Durante el inicio de año, cuando muchos limeños aprovechan el llamado “horario de verano” para viajar a las playas del sur, es crucial garantizar que los vehículos se encuentren en óptimas condiciones. Un viaje largo fuera de la ciudad implica un mayor esfuerzo para el auto, por lo que realizar un mantenimiento preventivo adecuado es esencial para evitar contratiempos en el camino.
Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de EE.UU., el mantenimiento preventivo regular del automóvil puede reducir hasta en un 50% las probabilidades de accidentes causados por fallas mecánicas. Además, un carro en buenas condiciones es menos propenso a sufrir averías costosas, lo que representa un ahorro en reparaciones a largo plazo.
Entre los aspectos clave que se deben revisar antes de un viaje largo están la presión de las llantas, los niveles de fluidos y lubricantes, el sistema de frenos, la condición de las luces, los limpiaparabrisas y los cinturones de seguridad. Asegurarse de que estos componentes funcionen correctamente es vital para reducir riesgos y garantizar un viaje seguro y cómodo. Además, se debe verificar el kilometraje y realizar las revisiones necesarias según el plan de mantenimiento específico del vehículo.
“Los propietarios de vehículos deben ser conscientes de la importancia de la seguridad. La recomendación es acudir siempre a un taller autorizado, donde se realicen diagnósticos completos y mantenimientos preventivos. Esto permite identificar cualquier posible falla antes de que se convierta en un problema en medio del viaje. En solo una hora, se pueden revisar hasta 25 puntos clave del vehículo”, explica Martín Ruíz de Somocurcio, Gerente Comercial Post Venta de General Motors.
Además de los cuidados mecánicos, la tecnología juega un papel cada vez más importante en la seguridad vial. Sistemas de conectividad como Onstar de Chevrolet ofrecen asistencia en tiempo real en caso de emergencia, proporcionando tranquilidad a los conductores durante el trayecto. Asimismo, gracias a esta tecnología, los vehículos pueden detectar posibles fallas y realizar diagnósticos de salud vehicular, alertando a los conductores sobre cualquier problema antes de que se convierta en una emergencia.
Considerando la configuración y características específicas de cada modelo, por ejemplo, si es impulsado por un motor de gasolina, diésel o eléctrico; si tiene una caja de cambios automática o manual; si tiene transmisión 4×2 o 4×4, etc., tendrá un plan de mantenimiento específico. En ese sentido, los expertos de General Motors y Chevrolet recomiendan realizar un mantenimiento preventivo al vehículo cada 5.000 km recorridos o cada seis meses.
Con el fin de ofrecer la mejor experiencia posventa, Chevrolet pone a disposición de sus clientes un servicio llamado Plan de Mantenimiento Prepagado, con el cual se puede acceder a chequeos preventivos programados, recomendados de fábrica. Gracias a este servicio, el cliente podrá congelar los precios de sus mantenimientos a futuro, con mano de obra y repuestos incluidos.
El mantenimiento prepagado cubre diversas acciones como cambio de filtro de aceite y de aire, cambio de bujías, inspección de niveles de fluidos, inspección de llantas y más. Los clientes Chevrolet pueden solicitar su cita de mantenimiento en concesionarios autorizados Chevrolet o a través de la web www.chevrolet.com.pe.