Porsche continúa dando pasos hacia su participación definitiva en el Campeonato ABB FIA de Fórmula E y acaba de firmar el contrato con su primer piloto, Neel Jani. Con el experimentado piloto suizo al volante, el nuevo equipo oficial comenzará las pruebas en pista a principios de 2019 para preparar la sexta temporada del certamen mundial de monoplazas completamente eléctricos, que dará comienzo en diciembre de 2019. Porsche está esperando con ansiedad la llegada del primer chasis estandarizado para instalar el grupo propulsor desarrollado internamente y que ya ha pasado varias horas en el banco de pruebas. 

Jani, de 35 años de edad, es piloto oficial de Porsche desde 2013. Al volante del Porsche 919 Hybrid logró la victoria absoluta en las 24 Horas de Le Mans de 2016 y se convirtió en campeón del mundo de Resistencia FIA ese mismo año. Entre 2014 y finales de 2017, ganó cuatro pruebas del Mundial de Resistencia con el 919 y logró nueve pole positions, además de conseguir cuatro vueltas rápidas en carrera. En 2018 estableció el récord de vuelta al circuito de Spa-Francorchamps (Bélgica), donde batió con el 919 Hybrid Evo la marca en poder de un Fórmula 1. Jani empezó su carrera en monoplazas y llegó a ser piloto de pruebas de la Fórmula 1.

“Sin duda, Neel es el hombre adecuado para nuestro programa de evolución tecnológica”, dijo Fritz Enzinger, Vicepresidente de Porsche Motorsport. “No sólo contribuye con su velocidad, sino que tiene una enorme experiencia en monoplazas. Él ya ha conducido en la Fórmula E y en Weissach consideramos que un gran piloto de desarrollo de autos”.

“Estoy deseando empezar con esta nueva tarea”, dijo Jani entusiasmado. “Ser parte de un nuevo programa de Porsche Motorsport por segunda vez y desde el principio significa mucho para mí. Los desafíos técnicos y de conducción son enormes y nuestros fuertes competidores en Fórmula E tienen una ventaja significativa con su experiencia. Tenemos mucho trabajo por delante y no puedo esperar para ponerlo en marcha”.

La entrada de Porsche en la Fórmula E forma parte de los grandes cambios de la empresa y está perfectamente sincronizada: en paralelo al primer Porsche de competición con propulsión eléctrica, llegará al mercado el nuevo Taycan, el primer deportivo de carretera de la marca que también genera su rendimiento sin la ayuda de un motor de combustión. Con una inversión de cercana a los siete mil millones de dólares, Porsche entra en la era eléctrica y digital. Sólo para el lanzamiento del Taycan, han sido creados 1.500 nuevos puestos de trabajo. La ‘Production 4.0’ requiere nuevos procesos fundamentales y debe ser neutral en su huella de carbono. El programa de Fórmula E tiene una relevancia importante dentro de la estrategia futura de la compañía, donde los expertos en competición y en vehículos de serie trabajan mano a mano en el centro de investigación y desarrollo de Weissach. Uno de los resultados de la estrecha relación de trabajo y de compartir conocimientos es la tecnología de 800 voltios del Taycan, que combina una gran autonomía y cortos tiempos de recarga con unas impresionantes prestaciones. Esta tecnología de alto voltaje está basada en la ingeniería pionera que domina el tres veces ganador de Le Mans, el 919 Hybrid. En términos de propulsión eléctrica, batería y gestión de la refrigeración, el desarrollo de autos de producción se ha beneficiado de la experiencia conseguida en la competición. Ahora, el campeonato eléctrico también se centrará en el desarrollo de tecnología clave y gestión energética.

Gracias al lanzamiento del auto de segunda generación y a la mayor capacidad de las baterías, ya no habrá más cambios de vehículo durante las carreras de Fórmula E. Mientras que el auto y la unidad de batería están estandarizados para todos los equipos, los componentes del tren de rodaje son desarrollados individualmente por cada uno y, en el caso de Porsche, de forma interna. Estos elementos relevantes para la carretera incluyen el motor eléctrico, el inversor, la caja de cambios, el diferencial, los semiejes (palieres), la estructura y los componentes de la suspensión que hay junto al eje trasero, así como el sistema de refrigeración y la Unidad de Control Electrónico (ECU).