Motor de hidrógeno desarrollado por Toyota supera desafiante carrera de resistencia
De acuerdo con el compromiso ambiental de desarrollar tecnología cada vez más limpia para sus modelos, Toyota puso a prueba en una de las carreras de resistencia más desafiantes a nivel global su más reciente vehículo de carreras impulsado por un motor de hidrógeno, uno de los combustibles más limpios que existen. Esta nueva tecnología permitirá reducir las emisiones de CO2 a casi cero.
El desarrollo del Corolla Sport con motor de hidrógeno estuvo a cargo de la marca japonesa y de los más altos profesionales y especialistas de su línea deportiva Gazoo Racing, haciendo su debut con gran éxito en la prestigiosa competencia automovilística las 24 horas de Fuji la Super Taikyu Series 2021, con Akio Toyoda, presidente y CEO de Toyota Motor Corporation, al volante.
El objetivo de participar en esta carrera no consistía en obtener una buena posición, sino en demostrar que los motores de hidrógeno son capaces de soportar una contienda de resistencia y que el uso de esta tecnología será el futuro del sector automotriz.
Desde Toyota explican que existe una diferencia sustancial entre este modelo impulsado con motor de hidrógeno y los vehículos de celdas (Fuel Cell Electric Vehicle – FCEV) como el Mirai. Estos últimos utilizan una pila de combustible en la que el hidrógeno reacciona químicamente con el oxígeno del aire para producir la electricidad que impulsará el motor eléctrico. En cambio, en los motores de hidrógeno, la energía se genera a partir de la combustión del hidrógeno con el oxígeno del aire. Son motores térmicos con el sistema de alimentación e inyección modificados para aceptar este combustible.
Bajo las condiciones actuales de la industria automotriz, el motor de hidrógeno resulta ser una opción real para el transporte sin emisiones de CO2, debido a que produce vapor de agua tras la combustión del hidrógeno. Asimismo, la mayor ventaja con la que cuenta esta tecnología consiste en que, en diferentes partes del planeta, se puede implementar de manera muy rápida y eficiente con los niveles recientes de producción.
El propósito de Toyota es demostrar la viabilidad del hidrógeno como combustible para que los motores térmicos sean cero emisiones a nivel global y puedan seguir fabricándose y comercializándose más allá de 2035, año en el que se propone que todas las operaciones del mayor fabricante automotriz a nivel global sean carbono neutral.