El piloto peruano Gianfranco Ormeño debutó con buen pie en la carrera Sport Prototipo de Argentina (SPA), ubicándose en el 10mo lugar por lo que fue “bañado” con champán por sus compañeros. Se codeo con experimentados corredores que tienen muchos años dedicados a este deporte. Esta categoría del mundo de las competiciones automovilísticas viene disputándose desde hace 45 años en el país platense.
Omeño, con sus 23 años de edad, ex alumno del colegio San Agustín y publicista de profesión busca convertirse en una joven promesa del automovilismo peruano siendo, en esta oportunidad, el único representante de nuestro país en la tierra de Juan Manuel Fangio, grande entre los grandes del automovilismo internacional.
Cabe señalar que un sport prototipo es una versión de vehículos preparados especialmente para desarrollar carreras de alta velocidad siendo los más populares los prototipos de resistencia. A diferencia de los monoplazas del Fórmula 1, tiene dos plazas y una mayor libertad en el diseño de motores pudiendo incluso tener tracción en las cuatro ruedas. Pueden ser modelos con y sin techo.
La competencia que constó de dos tandas de entrenamiento de 15 minutos, seguida de 10 minutos de clasificación donde los autos salen en grupos. Se realizan dos carreras finales y como es costumbre la salida de la segunda es ordenada por la llegada de la primera con orden invertido.
“Desde chico siempre fui apasionado por los autos. Para mi estaba claro que apenas tuviera mi propio auto lo llevaría al circuito. Empezando por autocross en la Chutana compitiendo en el campeonato todo el 2018 logrando el primer lugar del año en dicha categoría, me fui enamorando más de este mundo y ya que tuve la oportunidad de estar en Argentina no podía perder la oportunidad de enfrentarme a un nuevo reto,” confiesa el joven piloto peruano.
Ormeño tiene como meta correr en muchas categorías y afirma que una de sus grandes metas sería participar en las 24 horas de Nürburgring; competencia que se disputa en el circuito considerado como el más peligroso del mundo.
Disciplinado, con ganas de salir adelante y representar los colores patrios, asegura que su sueño es “ayudar al automovilismo peruano, que llegue a tener un nivel más competitivo.”
Admirador de los grandes de la velocidad como Ayrton Senna, Nikki Lauda, Jim Clark, Walter Röhrl, Kejichi Tsuchiya, entre otros, la joven promesa peruana sabe que el camino es largo en el mundo de las competencias y no descarta tampoco competir en el rally Caminos del Inca pues considera que se trata de una competencia icono en nuestro país y el mundo.
Finalmente, Gianfranco Ormeño estima que “el automovilismo en Perú tiene mucho para avanzar, hay pocas categorías donde uno puede participar (a comparación de Argentina) e incluso pocos circuitos. No existe mucha cobertura acerca de los diferentes eventos que se realizan tampoco. Para lograr algo ciertamente grande todavía es necesario salir del país.”