Electromovilidad: Innovación y sostenibilidad en movimiento


La electromovilidad viene revolucionando el transporte y convirtiéndose en la base de un futuro más sostenible. Este cambio no se limita a los automóviles ligeros; también abarca el transporte público, los camiones pesados y las flotas industriales. Sin duda, la adopción de vehículos eléctricos continúa creciendo a nivel global gracias a su eficiencia, menores costos operativos y beneficios ambientales.

El concepto de autos eléctricos no es nuevo. A principios del siglo XX se construyeron los primeros coches con motores tanto eléctricos como de combustión interna. Sin embargo, la abundancia de petróleo y la masificación del motor de combustión empujaron a la tecnología eléctrica al olvido; pero, en las últimas décadas, la situación cambió radicalmente.

Edwin Zorrilla, experto en electromovilidad y Sales Manager para Perú y Bolivia de la unidad de negocio Power Systems en Schneider Electric, señala que, desde hace 15 años, “Tesla demostró que la tecnología eléctrica estaba lista para reemplazar a la de combustión”. Este cambio no solo popularizó los vehículos eléctricos, sino que también aceleró la adopción de esta tecnología en todo el mundo, y Perú no fue la excepción.

Oportunidades y desafíos en la electromovilidad

Los usuarios se preguntan si los vehículos eléctricos son realmente mejores que los de gasolina. Frente a ello, Zorrilla explica que, si bien la inversión inicial puede ser mayor, los costos operativos son significativamente menores. “La electricidad es mucho más económica que la gasolina y los motores eléctricos, con su respuesta de torque instantánea, ofrecen una experiencia de conducción superior”.

El experto, quien lleva más de cuatro años conduciendo un vehículo eléctrico en Lima, destaca sus ventajas en términos de ahorro y eficiencia. “En la ciudad, un vehículo eléctrico es lo más conveniente. Es eficiente, económico y contribuye al cuidado del planeta. Por ejemplo, por cada sol de electricidad, se recorren aproximadamente 10 kilómetros”, señala.

A pesar de sus ventajas, la electromovilidad aún enfrenta varios desafíos, uno de los principales es la infraestructura de carga. “Dentro de la ciudad, la autonomía de los vehículos eléctricos es suficiente para varios días de uso”, afirma. Sin embargo, los viajes largos requieren una red de estaciones de carga rápida en autopistas, que aún están en desarrollo.

Además, se destaca la necesidad de una política energética clara. “El Perú no tiene petróleo, somos importadores netos, pero tenemos electricidad abundante y económica, y potencial para energías renovables”, explica Zorrilla, quien cita el ejemplo de Colombia, donde la exoneración del IGV a los vehículos eléctricos y el despliegue de infraestructuras de carga han fomentado la adopción masiva de estos autos. Por ello, insta a que el país adopte medidas similares para acelerar la transición hacia la electromovilidad.

Eficiencia energética

Uno de los mayores beneficios de los vehículos eléctricos es la reducción de la huella de carbono y la clave está en la eficiencia energética. Un motor eléctrico es tres o cuatro veces más eficiente que uno de combustión, lo que significa que, incluso con energía eléctrica producida por fuentes no renovables, un coche eléctrico logra reducir hasta un 40 % el consumo de petróleo necesario para generar esa electricidad.

Sobre las baterías, otro tema de debate, Zorrilla precisa que hay que considerar todo el ciclo de vida del auto, incluida su fabricación. “A partir de los 30 000 o 50 000 kilómetros recorridos, el vehículo eléctrico comienza a compensar las emisiones, reduciendo significativamente el impacto ambiental en comparación con un vehículo de combustión”, asegura. También hay que recordar que estos coches no tienen aceite, radiador, bujías ni los consumibles típicos de los vehículos de combustión, lo que reduce enormemente el costo de mantenimiento. La electromovilidad está cambiando la forma en que nos movemos. No solo es un cambio tecnológico; es una evolución que abarca eficiencia energética, sostenibilidad y una nueva visión del transporte. A medida que se desarrolle la infraestructura y las políticas gubernamentales apoyen esta transición, los vehículos eléctricos se convertirán en una opción cada vez más atractiva para consumidores e industrias. Perú tiene la oportunidad de liderar esa transformación y aprovechar sus recursos energéticos para crear un futuro más sostenible para todos.