Así se entrena Isidre Esteve para llegar en plena forma al Dakar


Isidre Esteve afrontará a partir del próximo 6 de enero su cuarto rally Dakar en coches y tercero consecutivo, desde que sufrió una lesión medular en 2007 mientras competía en moto. De cada participación ha extraído conclusiones para detectar aquellos puntos a mejorar. Un aspecto fundamental es su entrenamiento físico, en el que ha trabajado intensamente a lo largo de todo el año junto a la preparadora del Repsol Rally Team, Lidia Guerrero, para llegar en mejores condiciones que nunca.

El piloto de Oliana ha planificado a conciencia el Dakar 2019, con un programa a su medida. El propio Isidre explica las particularidades de sus ejercicios: “A causa de mi lesión medular con afectación D3 D4, no tengo control muscular por debajo de la altura del pecho. Por ello, debemos trabajar con la parte superior, con cuidado para no sobrecargar ninguna zona porque cualquier paso hacia atrás puede impedir que llegue lo suficientemente preparado a la carrera. Antes del Dakar debemos tener mucho cuidado en la intensidad y en la carga de trabajo que realizamos”.

El entreno específico también va dirigido a reforzar aquellas zonas del cuerpo que más sufren durante una carrera tan larga y exigente como el Dakar. “Incidimos especialmente en el trabajo cardiovascular porque en el coche no hay un trabajo físico excesivo en un momento determinado, sino que son muchas horas en las que hay que efectuar desgaste físico, sin perder la concentración. Por ello, siempre hay que buscar el equilibrio que yo pueda soportar”, confiesa el piloto ilerdense.

En la planificación física también se incluye la alimentación y todo tipo de hábitos a respetar. “Siempre hay que mantener un orden en todo para llegar al máximo al Dakar, porque estaremos entre 10 y 12 horas dentro del coche durante 10 días de carrera y el mínimo detalle es trascendental. Debemos controlar muy bien temas como la alimentación o la recuperación porque cualquier desorden se acusa muchísimo y todavía más en mi caso. Debo seguir ese orden a rajatabla si queremos que las cosas salgan bien”, comenta.

Después de dedicar 7 horas a la semana en el gimnasio del Centro Puente de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) durante toda la temporada, Isidre Esteve afirma llegar “mucho mejor que el año pasado” a la gran cita dakariana, en buena parte gracias a todo lo aprendido de anteriores ediciones: “Cada año somos más meticulosos en nuestra preparación y cometemos menos errores en la planificación. Si yo me encuentro bien, mi motivación todavía es mayor”.

La máxima responsable de su preparación física es Lidia Guerrero, quien adapta año a año sus entrenamientos, en función de las necesidades. “Esta temporada hemos incrementado la intensidad porque el coche le va a exigir mucho más. Hemos trabajado con altas intensidades para que Isidre sea capaz de mantener la concentración mientras su cuerpo está dando el máximo”, explica.

“Las partes que trabajamos más son las que él tiene inervadas, es decir, de pecho para arriba: sobre todo pectorales, zona dorsal y hombros. Éstos son una parte muy débil y susceptible de padecer lesiones de todas las personas que van en sillas de ruedas, porque tienen tendencia a sobrecargarse y debemos trabajar mucho la compensación para corregir la posición. Buscamos que Isidre esté muscularmente lo más equilibrado posible y que llegue con buena forma física pero no agotado para poder darlo todo durante los 10 días de carrera”, explica Lidia Guerrero.

La preparadora física del Repsol Rally Team está muy satisfecha del trabajo realizado a lo largo de todo el año y confía en verlo reflejado durante el Dakar. “Aunque no quiera admitirlo porque es súper exigente, Isidre llega muy bien físicamente y mucho mejor preparado que otros años”, sentencia. La incógnita se desvelará del 6 al 17 de enero, cuando Isidre Esteve y su copiloto Txema Villalobos se enfrenten a diez etapas extremas y 5.000 kilómetros, 3.000 de ellos cronometrados con su prototipo BV6 con los mandos adaptados por Guidosimplex en el volante.