La planta de fabricación y pruebas de vehículos eléctricos de JLR en Coventry, que desempeña un papel crucial en el plan del fabricante de vehículos de lujo para electrificar todas sus marcas de aquí a 2030, ha añadido un colega inesperado a su lista de nuevos reclutas: un perro robótico de cuatro patos apodado, «Rover».
Dado que las instalaciones de pruebas son un entorno complejo y de gran densidad energética, con miles de activos que requieren una supervisión constante, el papel de Rover como perro guardián es de vital importancia para JLR y sus colegas humanos, ya que les ahorra un tiempo valioso al detectar posibles problemas operativos y el desgaste de los equipos con antelación, lo que garantiza que las pruebas y el desarrollo sigan desarrollándose según lo previsto antes del lanzamiento del Range Rover Eléctrico.
Al igual que un perro guardián normal, «Rover» tiene su propia perrera en la planta, donde vive periódicamente y carga su batería de 50 V entre turnos. Sin embargo, a diferencia de un perro normal, el robot de Boston Dynamics puede operar 24 horas al día, 7 días a la semana, y no se distrae con sonidos fuertes, vistas u olores inusuales.
Totalmente automatizado para seguir una serie de rutas preestablecidas, Rover realiza hasta 24 patrullas cada día y noche, utilizando la IA para abrir puertas físicamente, subir escaleras y navegar por zonas de mucho tráfico con diligencia. Rover, que realiza mediciones e inspecciona válvulas y maquinaria de forma continua, elimina el riesgo de que se produzcan errores humanos en estas tareas, al tiempo que permite a los ingenieros dedicar mejor su tiempo a analizar los resultados de Rover para realizar predicciones comerciales y de mantenimiento más perspicaces o llevar a cabo reparaciones.
Este cuadrúpedo desempeña sus tareas con aplomo gracias a la destreza natural que le confieren sus cuatro patas y su brazo robótico. A su vez, sus avanzados sensores «oyen» posibles fugas de gas que de otro modo el oído humano no percibiría, y utilizan sensores térmicos para evaluar rápidamente la temperatura de las baterías, garantizando así que los técnicos puedan continuar su trabajo con seguridad.
“La clave de la estrategia Reimagine de JLR es una colaboración continua con las mentes más brillantes de la industria, desarrollando soluciones robóticas avanzadas que trabajen en armonía con nuestros empleados para el beneficio sin concesiones de nuestros clientes”, menciona Gonzalo Ejarque-Rinaldini, PhD en Automatización y Robótica de JLR.
“Gracias a colaboraciones como esta con Boston Dynamics, nuestros ingenieros pueden trabajar de forma más segura e inteligente. No solo son esenciales para hacer realidad nuestra ambición de electrificar nuestras marcas Range Rover, Defender, Discovery y Jaguar para 2030, sino que también desempeñan un papel importante a la hora de garantizar que los vehículos finales que salgan de la línea de producción cuenten únicamente con la mejor tecnología de baterías para vehículos eléctricos”, finaliza.
Rover, de Boston Dynamics, ya desempeña funciones vitales en las instalaciones de fabricación y pruebas de vehículos eléctricos de JLR en Lyons Park, y ahora JLR está estudiando escenarios de uso futuros para una flota de cuadrúpedos robóticos en toda su huella industrial global. Esto incluye su planta de Solihull, donde están muy avanzados los preparativos para el lanzamiento del Ranger Rover Electric, y también donde Jaguar iniciará una emocionante nueva era como marca de lujo moderna puramente eléctrica, la primera de las cuales será un GT de 4 puertas, el Jaguar más potente y sostenible de la historia, con una autonomía de unos 700 km.
La inversión de JLR en robótica forma parte de la inversión de 18.000 millones de libras del fabricante de vehículos de lujo en su estrategia Reimagine, en la que Lyons Park también prueba el uso de robots de limpieza por plasma. Estos robots desempeñan un papel fundamental en la eliminación de partículas microscópicas de polvo de las celdas de las baterías antes de su unión, que de otro modo no serían visibles para el ojo humano.