Cristina Gutiérrez vive las horas previas al inicio del Dakar 2018 con gran ilusión y con menos nervios que hace un año, cuando debutó en el rally más duro del mundo y se convirtió en la primera piloto española capaz de terminarlo en coche. Tras un largo viaje, se ha reencontrado en Perú con su Mitsubishi Montero, que ha pasado las verificaciones en Lima, sin problemas. “Después de un año de trabajo, por fin se acerca la hora de disfrutar de esta experiencia”, confiesa la piloto burgalesa, cuya presencia en Sudamérica ha provocado una gran expectación.
“Este año estoy disfrutando más cada momento previo al inicio de la carrera, porque es la segunda vez que lo vivo y ya sé lo que toca cada día, desde el interminable viaje en avión, hasta el emotivo podio de salida, pasando por la recogida del coche en el puerto y las verificaciones. Tengo menos nervios que hace un año, pero mantengo la misma ilusión o incluso más”, declara la joven odontóloga de 26 años.
Lo que no deja de sorprenderle es el magnífico trato que está recibiendo desde su llegada a Perú. “En Sudamérica todo el mundo se vuelca con la caravana del Dakar, pero personalmente yo siento un cariño especial, porque se nota que aquí no están acostumbrados a ver una chica piloto, por lo que te saludan por todas partes y te desean mucha suerte. El ambiente en Lima es increíble y no quiero ni imaginarme la locura que se vivirá el sábado en la ceremonia de largada”, afirma Cristina Gutiérrez.
En su segunda participación consecutiva y tras el éxito que significó para ella terminar el Dakar 2017 el año de su debut, en esta ocasión se ha marcado un reto más ambicioso: “Nos gustaría luchar por la victoria en la categoría T1-S (vehículos derivados de serie). Por ganas e ilusión no quedará, eso seguro”. Para intentarlo contará con un vehículo más potente y ligero que el de la pasada edición: un Mitsubishi Montero 3.2 diésel ‘common rail’ con más de 200 CV y neumáticos BF Goodrich.
El 4×4 preparado por ARC-Miracar dentro de la estructura de DKR Raid Service pasó el miércoles las obligadas verificaciones y ya está listo para la carrera. “El coche está intacto, precioso… no puedo ni mirarlo, porque me entran unas ganas tremendas de ponerme al volante y empezar a dar gas”, reconoce Cristina Gutiérrez, que en esta 40ª edición irá acompañada por el experimentado copiloto Gabi Moiset.
La apasionante aventura dakariana comenzará el 6 de enero y, tras recorrer más de 9.000 kilómetros por Perú, Bolivia y Argentina terminará el día 20 en Córdoba, donde confía en volver a subir al podio como ‘finisher’ por segundo año seguido.
El apoyo de Grupo Antolín a Cristina Gutiérrez ha sido vital en la consecución del proyecto y ha permitido que vuelva a participar en la prueba más exigente del mundo. Un agradecimiento que se extiende a los patrocinadores técnicos Mitsubishi y BF Goodrich, y a otros sponsors como Burgos, Terra Fecundis, Asti Mobile Robotics, Uremovil, Grupo Cropu, Sidegal y Karbium.