La primera parte de la crono de 48 horas ha puesto a prueba este jueves a los equipos supervivientes del Dakar 2024. Y el Repsol Toyota Rally Team ha superado el envite con nota. Después de seis horas y media de pilotaje y navegación sobre dunas, Isidre Esteve y Txema Villalobos han alcanzado el cuarto de los siete campamentos ubicados a lo largo de la especial de 547 kilómetros, tras completar 402 kilómetros cronometrados.
“Dunas y más dunas todo el día. Ha sido muy difícil, pero sólo hemos tenido una enganchada en una cresta. Por lo demás, todo bien. Hoy estoy cansado, pero muy contento. El coche ha ido muy bien, Txema lo ha hecho muy bien también. Ahora nos toca descansar un poco y acabar la especial mañana”, explica el piloto de Repsol, MGS Seguros, TOYOTA GAZOO Racing España y KH-7.
La etapa reina del Dakar presentaba un formato inédito y temido. Nada menos que 547 kilómetros cronometrados en el vasto desierto del Empty Quarter saudí (lugar vacío), en un bucle con salida y llegada en Shubaytah. Ni los más viejos del lugar recuerdan una etapa tan larga íntegramente sobre dunas y chotts (lagos secos), de manera que el itinerario contemplaba dos días para completarla. Las 16:00, hora local, era el momento del toque de queda que ponía fin a esta primera parte. Los pilotos tenían que continuar hasta el primer vivac (o “breakzone”) que encontraran para pasar la noche y reanudar la especial al día siguiente, sin disponer de asistencia. Sólo el piloto y el copiloto podían trabajar en los vehículos.
En su libro de ruta ideal, el Repsol Toyota Rally Team se había planteado alcanzar la “breakzone” D, la cuarta de las siete disponibles. La 20ª posición que ocupaba el Toyota Hilux T1+ número 235 en el orden de salida hacía que el objetivo fuera factible, pero nada fácil. “La arena estaba muy blanda, y las dunas tenían mucha dificultad”, asevera Esteve. Pero lo han conseguido, sin ningún problema más allá de las dificultades propias del pilotaje y la navegación.
Después de estos 402 kilómetros de dunas non-stop y 6 horas, 28 minutos y 30 segundos acumulados de carrera, el equipo español ocupaba la 35ª posición provisional. Ha sido la especial más exigente del Dakar hasta el momento… y todavía no ha terminado.
Este viernes, los equipos tendrán que completar la crono y recorrer un enlace de 110 kilómetros para volver a Shubaytah. En el caso del piloto de Oliana (Lleida) y su copiloto de Calonge (Girona), les faltan 145 kilómetros cronometrados para finalizar esta sexta etapa. Parecen pocos en comparación con los cuatrocientos recorridos hasta llegar aquí, pero el cansancio acumulado y el hecho de que los vehículos no se hayan podido revisar a fondo hará que no se pueda bajar la guardia.
El premio para los supervivientes será la esperada jornada de descanso, el sábado día 13 en Riad, adonde los pilotos se desplazarán en avión desde Shubaytah, para afrontar la segunda semana de carrera desde la capital saudí.