El Motorcycle Industry Council estadounidense estima que, alrededor del mundo, 2 de cada 10 usuarios de motocicletas son mujeres. Los beneficios de estos vehículos van desde la economía hasta la seguridad, sobre todo en una ciudad como Lima, donde el 32% de las mujeres han sufrido algún tipo de acoso -verbal, psicológico o físico- en algún vehículo de transporte público, según cifras del portal Lima Cómo Vamos.
A esta tendencia se suma la sostenibilidad ambiental de los vehículos eléctricos. Greenline, empresa especializada en este rubro, detalla que en lo que va del presente año (2021) aproximadamente el 55% de sus usuarios son mujeres. Es innegable que existe una creciente demanda femenina por la movilidad eléctrica debido al empoderamiento que tiene la mujer en la actualidad.
“Para una mujer, contar con un vehículo propio, le otorga mayor independencia. Además de esto, los vehículos eléctricos brindan beneficios como ahorro de tiempo y dinero. Desde el inicio de la pandemia por COVID-19, son cada vez más las mujeres que buscan adquirir nuestros vehículos, pues se trata de un medio de transporte accesible que reduce la exposición a contagios”, nos explica Janainna Llalla, PR Manager de GreenLine.
Entre los principales beneficios se encuentran:
1. Practicidad. Movilizarse en un vehículo eléctrico es cómodo y práctico. Tiene un sistema de fácil uso que permite a cualquier persona aprender rápidamente cómo conducir y maniobrar. Además, hace posible acortar distancias llegando en menos tiempo al lugar deseado. Finalmente, requiere espacio limitado para estacionar.
2. Ahorro. Movilizarse en un vehículo eléctrico es más económico. Cada carga de batería de 5 a 6 horas consume en promedio solo S/ 1.80. Este monto, comparado con el costo de un vehículo tradicional que funciona a gasolina, un taxi o incluso el transporte público genera un ahorro diario muy significativo.
3. Libertad. Una mujer que opta por una moto eléctrica es una persona libre. Maneja su propio tiempo y no depende de otros para poder movilizarse. Además, está lista para enfrentar cualquier desafío.
4. Seguridad. Pese a ciertas creencias sin fundamento, las mujeres son menos propensas a causar accidentes de tránsito. Un estudio realizado en el 2017 hecho por la Universidad Politécnica de Madrid arrojó como resultado que las mujeres son más prudentes que los hombres al momento de conducir y no arriesgan su vida ni la de sus acompañantes.
5. Protección personal. El Perú, y en especial Lima, son zonas peligrosas para las mujeres, debido a las altas incidencias de acoso callejero: 6 de cada 10 mujeres han sufrido de acoso en espacios públicos según un estudio de la PUCP. Por ello, contar con un vehículo eléctrico brinda seguridad y protección, evitando así exponerse a los peligros del transporte público.
fuente: Prensa Greenline