Pilotos de la Asociación Peruana de Cross Country, en su mayoría “dakarianos”, iniciaron sus entrenamientos oficiales en el Desierto de Sarapampa.
Luego de que el Instituto Peruano del Deporte (IPD) y la Federación Deportiva Peruana de Motociclismo autorizaran los entrenamientos oficiales del Cross Country, los mejores pilotos del país vivieron -el último sábado- una jornada inolvidable en el desierto de Sarapampa, al sur de Lima.
Los pilotos del histórico Rally Dakar, Aníbal Aliaga (UTV), Alexis Hernández (cuatri), Lalo Burga (moto), Leonardo Baronio (UTV), junto a otros deportistas reconocidos de la Asociación Peruana de Cross Country, recorrieron caminos complicados, donde la destreza, capacidad y experiencia son importantes.
Los entrenamientos se realizaron bajo los más estrictos protocolos de bioseguridad, lo que permitió “un día mágico” para los grandes del deporte automotor.
“Gracias al Instituto Peruano del Deporte y a la Federación Deportiva Peruana de Motociclismo pudimos llevar a cabo nuestro primer entrenamiento autorizado por las autoridades que velan por el correcto desenvolvimiento de nuestro deporte el rally Cross Country, informó la Asociación Peruana de Cross Country.
“Estuvimos al lado de pilotos que tienen cuatro y cinco participaciones cada uno en el Rally Dakar, como Alexis Hernández, Lalo Burga y Leonardo Baronio. Además, con Alfredo Lira (UTV) y Gustavo Medina (UTV), grandes pilotos. Eso sí, siempre cuidándonos y respetando los protocolos de bioseguridad que ordenan las autoridades”, dijo por su parte Aníbal Aliaga, quien corrió dos veces el Dakar.
También participaron los experimentados pilotos Luis Felipe Medina (moto), Rodrigo Felipe Medina (moto), Ignacio García A. (moto), Celso García A. (moto), Tomás García A. (moto), Celso García S. (cuatri), Jorge Ignacio Zubiate (UTV) y Flavio Figari (UTV).
Las actividades del Cross Country, con la venia de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), IPD y la Federación Deportiva Peruana de Motociclismo, se encuentran en una primera etapa.
El sábado, todos los pilotos pasaron por pruebas moleculares de Covid-19 y se vivió una jornada inolvidable y a full adrenalina.