En el marco de la Semana de la Educación Vial en el Perú, el Touring y Automóvil Club del Perú reafirma su compromiso con la promoción de una cultura de seguridad en las vías, subrayando la importancia de la sensibilización a los usuarios sobre cómo una sólida formación en seguridad vial puede salvar vidas y prevenir accidentes.
Esta fecha conmemorativa, que se celebra la 1° semana de setiembre de cada año, es una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos y soluciones en materia de seguridad en nuestras calles. El Touring se une a este esfuerzo global promoviendo programas como: “Vamos Seguro” y “Vía Rápida a la Seguridad”, diseñados con el objetivo de involucrar a conductores, peatones y ciclistas en un enfoque integral de la seguridad vial.
“La educación vial es una inversión en el futuro de nuestra sociedad. Al enseñar a los niños sobre las reglas de tránsito, la importancia del uso del cinturón de seguridad, y la necesidad de estar atentos como peatones, estamos construyendo una base sólida para una cultura de seguridad”, comenta Saida Jerí, especialista en Movilidad Segura y Sostenible de la institución.
Según información brindada por la Policía Nacional del Perú al Observatorio Nacional de Seguridad Vial (ONSV), en el año 2023 se registraron 87,172 accidentes de tránsito, de los cuales el 28.1 % fue a causa de la imprudencia del conductor, 26.4 % por exceso de velocidad, 7.1 % por ebriedad del conductor, 3 % imprudencia del peatón y 35.4 % por otros factores.
Es importante señalar que, como consecuencia de estos 87 mil accidentes viales durante el año pasado fallecieron 3,136 personas, mientras que 58,000 quedaron lesionadas.
Con el objetivo de generar conciencia, el Touring a continuación señala 3 aspectos positivos de abordar el tema de Educación Vial en las escuelas:
1. Reducción de accidentes: Los estudiantes que reciben formación en seguridad vial están mejor equipados para tomar decisiones informadas al interactuar con el entorno vial.
2. Conciencia y responsabilidad: Fomentar una actitud responsable desde una edad temprana contribuye a la formación de ciudadanos conscientes de las normas y de la seguridad propia y ajena.
3. Habilidades prácticas: La educación vial proporciona habilidades prácticas que los niños pueden aplicar en su vida diaria, como el cruce seguro de calles y la identificación de señales de tránsito.
La integración de la educación vial en el currículo escolar es esencial para fomentar una cultura de responsabilidad y precaución desde una edad temprana. Enseñar a los niños y adolescentes sobre las normas de tránsito y las prácticas seguras contribuye a formar futuros conductores y peatones responsables. Estos hábitos seguros, adquiridos desde pequeños, se mantienen a lo largo de la vida y juegan un papel fundamental en la reducción de accidentes viales.